¡ESPAÑA CAMPEONA!
Ni pulpo, ni lámpara maravillosa, ni fetiche o amuleto que valgan. Estoy absolutamente convencida de la intercesión de San Josemaría en la victoria de España. El equipo ha puesto un excelente trabajo profesional y San Josemaría ha rematado la faena.
Pues, si España se ha llevado el mundial 2010, ¿has pensado tú que te puedes llevar si también acudes a su intercesión? Ya se ve que está dispuesto a hacer de todo por muy dificil que sea.
6 comentarios:
ni pulpo ni historias!!!! viva Españaaaaa, yo soy españooool, españooool, españooooool!!!oooeee, oeee, oe, oeeeeee
Pues no me extrañaría, porque hicieron gala de espíritu deportivo y buen trato con los naranjas. Y no tuvieron ni un pelo de pereza. Enhorabuena al blog y sus lectores!
También lo creo... porque el equipo ha dado una batalla de lucha y unión hasta el último minuto!! Y San Josemaría es tambíén muy amigo de la lucha -interior- por ser mejores y servir a los demás, haciéndoles crecer.
Me alegro mucho del triunfo de España en el Mundial, pero pienso que a San Josemaría hay que pedirle sobre todo cosas más importantes: por la Iglesia, las vocaciones, encontrar trabajo, aprobar una oposición, por los enfermos, etc.
San Josemaría hacía muchas referencias a la santidad en la vida ordinaria. Nos animaba a poner especial atención y cariño en las cosas pequeñas. Por eso, pienso que le habrá gustado la "osadía" de pedir su intercesión en la victoria de la selección española. No hay que poner puertas al campo como tampoco hay que poner puertas a las peticiones ya que a Dios le cabe todo!. En este sentido, es compatible este tipo de peticiones con otras que tú dices más importantes. Dios puede con todas y si puede complacer lo hace. Sirva de botón de muestra este triunfo que tantas alegrías nos ha dado a los españoles. Un saludo y gracias por participar en este blog.
je je je me encanta tu estilo joven. Yo pensé eso, pero creo que no me atreví a desarrollarlo mucho en mi pensamiento. Y veo que no era tan "tontería". Pues yo pienso lo mismo que tú, Silvia, y que tú, macandalus.
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